Descripción
Este libro de Psicología Facial contiene 476 páginas de tapa blanda, en formato 20 X 26 cm.
En el libro se muestra la metodología con un soporte de más de 1000 imágenes, para saber cómo es el inconsciente de cada uno, que como sabemos ya hoy científicamente, determina el 98% de nuestras decisiones y competencias innatas que son las que nos hacen virtuosos o no, así como las áreas de mejora, pero también de cómo superar los aspectos perfectibles, o de cómo se pueden superar o extinguir la mayoría de psicopatologías.
Te aporta un saber concreto, identificando inmediatamente la mayoría de las psicopatologías subyacentes y la manera de cómo abordarlas, sus competencias, los motivadores y las necesidades de tu interlocutor, cliente o paciente. Se convierte en una herramienta indispensable de apoyo en la consulta, selección, negociación, y personalización de la intervención según sea tu interlocutor.
En el mismo se aporta las referencias científicas, investigaciones, experiencias clínicas del autor, y en como orientar el desarrollo y orientación profesional del consultante, haciendo a este libro un referente mundial de este campo de la nueva psicología estructural integrativa que compone la triada cerebro-rostro-psicología de valor incalculable, para los médicos psiquiatras y de familia, para los psicólogos, terapeutas, educadores, criminólogos, cuerpos de seguridad de los Estados, para directivos y técnicos de recursos humanos en la identificación y gestión del talento y para los coachs, así como para todas las personas que deseen conocerse, comprenderse y desarrollarse mejor, y también para conocer y comprender a los demás.
S. Torres –
Libro imprescindible para adentrarse en el mundo de la morfopsicología. Te ayuda a entenderte y a entender a las personas de tu entorno. Te ofrece un nuevo marco referencial y te da una nueva perspectiva. Es realmente impresionante
Jairo Nuez –
He tenido la oportunidad de leer su anterior edición así como el actual y aunque el concepto es el mismo ésta es muchísimo más didáctica..
Es un libro útil para cualquier persona que quiera mejorarse a sí mismo y su relación con los demás pues nos ayuda a comprender las motivaciones de cada persona, la forma en la que se relacionan, en definitiva lo que podemos esperar de cada cual.
Jordi Jarque –
Excelente para profundizar en la psicología facial, una herramienta muy útil tanto a nivel personal como profesional
Joaquín Barrabés (propietario verificado) –
La obra condensa el norme potencial de la psicología facial, fruto de la perseverancia y compromiso del autor por compartir sus valiosos conocimientos. Imprescindible para ampliar la perspectiva tanto de los profesionales de la psicología como de la interacción de personas.
Josep Puig Agustí –
Mi nombe es Josep Puig
Soy psicólogo Clínico y Perito Forense (Penal Civil, Laboral y Familiar).
Desde 1990 me dedico a realizar informes periciales, terapia y selección de personal.
Después de una lectura en profundidad de este libro me ha proporcionado un conocimiento práctico y concreto, también he podido comprobar que el aporte científico y el rigor con el que se ha redactado, así como los casos prácticos que se ilustran y describen, facilitan de forma extraordinaria mis deducciones a cerca de la personalidad y sus patologías.
La lectura y comprensión de este libro de carácter científico, conlleva para los profesionales de la salud, una mayor comprensión de sus pacientes y un rápido diagnóstico, con ello facilita su recuperación. El profesional podrá conocer que aspectos son perceptibles y deben trabajarse, pues en muchos casos el mismo paciente es incapaz de describir su problema porque puede ser consecuencia de su inconsciente al cual no tiene acceso de forma consciente. Desde un punto de vista clínico diría que podemos hacer consciente al paciente de aspectos inconscientes y por tanto será un primer paso para su recuperación.
Por todo ello, se lo recomiendo a todos los profesionales de la salud. También a Recursos Humanos para una idónea selección de personal.
No quiero dejar de mencionar lo apropiado y útil que es este libro para el mismo psicólogo o psiquiatra. Podrá descubrir sus cualidades y deficiencias de los cuales en muchas ocasiones no somos conscientes y por ende repercute en la sesión terapéutica o diagnostica.
Santiago Estaún Ferrer Profesor Emérito Departamento de Psicología Básica, Evolutiva i de la Educación Universidad Autónoma de Barcelona –
Muy a menudo acontece que la expresión de la cara de una persona sugiere preguntarse por su estado anímico. Se leen e interpretan las expresiones de preocupación, alegría, tristeza, etc. por la semblanza que muestra el rostro de una persona. Este hecho parece que es una tendencia natural puesto que incluso en la interacción comunicativa aparecen actitudes y juicios de confianza o desconfianza hacia el interlocutor. Aunque en el siglo pasado la Psicología dedicó esfuerzos y trabajos en el desarrollo perceptivo del reconocimiento facial de las emociones, existe una larga trayectoria en intentar crear unas bases que den razón de esta habilidad en atribuir emociones e incluso juicios y predicciones de comportamiento, según los rasgos faciales de la persona. Esta tradición se conoce con el nombre de fisiognomía, aunque tal denominación no siempre ha sido interpretada de la misma manera. Siendo la interpretación unas veces esencialista, inmutable, debido a características estables de la persona olvidando los aspectos más dinámicos de la misma, y siendo otras veces estos aspectos dinámicos, la pragmática, los aspectos relacionales y fenomenológicos de la relación, los que dominan.
El origen de la fisiognomía se remonta a la antigüedad grecorromana, siguiendo por el medievo hasta el renacimiento y la edad moderna donde aparecen nombres como el italiano Gian Battista Della Porta (siglo XVI) que, recogiendo la tradición griega, establece una línea axiológica de tres zonas espirituales y corporales como son: cabeza-racional, pecho-pasional, vientre-instintivo; y que también se aplican facialmente (frente, pómulos y mentón). Pero, es a partir del siglo XVIII con J. Caspar Lavater y posteriormente con FJ. Gall y la frenología y Cesare Lombroso con su antropología criminal, quienes son, a la vez, impulsores de la fisiognomía y causantes de su desprestigio como una pseudociencia, al haberle dado un estatus de ciencia sin la base suficiente. En el siglo XX es C. Sigaud quien replantea la fisiognomía dinámicamente al establecer la constante interacción entre el rostro u organismo y el medio.
Finalmente, Louis Corman, psiquiatra francés, le da un nuevo impulso, integrando leyes biológicas y dinámicas en la lectura e interpretación de la faz humana.
Julián Gabarre, sigue los pasos de su maestro y profesor L. Corman y aplicando una observación sistemática, buscando evidencias empíricas de la interrelación de los rasgos faciales con la estructura y funcionamiento neurofisiológico del cerebro y su manifestación en las conductas intelectivas, emocionales e instintivas de la persona y los sistematiza bajo la denominación de Psicología facial, buscando un nuevo paradigma científico, que, como ocurre siempre, su afianzamiento ha de obtenerse mediante la metodología científica. Éste fue el punto de partida que Julián Gabarre aplicó en su trabajo inicial de investigación sobre los aspectos del rostro que permiten la interpretación de la edad de las personas. Los resultados obtenidos le afianzaron y motivaron para realizar una investigación más amplia que constituyó su tesis doctoral, en la cual correlacionó los rasgos faciales con las características de personalidad determinadas mediante la administración de pruebas psicológicas de personalidad.
Posteriormente, le han seguido otros trabajos e investigaciones publicadas en revistas científicas internacionales.
El libro Psicología facial, es un exponente de su interés y motivación para fundamentar el conocimiento de forma objetivable, proporcionando los instrumentos necesarios para ello.
Esta intención e interés convierten al libro en un texto de lectura denso, que obliga a la reflexión y, a la vez, estimula el espíritu crítico del todo, indispensable para continuar avanzando con rigor científico.
Dr. Antonio Bulbena Vilarrasa Catedrático de Psiquiatría. Director del Departamento de Psiquiatría y Medicina Legal. Universidad Autónoma de Barcelona Institut Neuropsiquiatría i Addiccions. Parc de Salut Mar. Barcelona –
Psicología Facial del profesor Julián Gabarre prolonga la obra pionera de Louis Corman incluyendo una expansión actualizada, nuevas y numerosas observaciones y especialmente, la incorporación progresiva de metodología empírica.
El tema es muy atractivo y a la vez lleno de misterios e interpretaciones que no deben caer en manos inexpertas. En este caso, el libro aporta un gran esfuerzo académico para consolidar la disciplina.
Como dice San Ambrosio (citado en el texto): ” cuando vemos el rostro de una persona empezamos a conocerla”. Pues bien, en “Psicología Facial” ese viaje al conocimiento alcanza saberes y profundidades inusitados fruto de la observación, la investigación y la experiencia. Desde la tonicidad a las estructuras nasales, pasando por la inclinación frontal o la anchura bizigomática, aprendemos a recorrer con sentido, asombro y fruición de saber las estructuras que nos ayudarán a comprender dimensiones de la psicología humana.
El rigor de la obra se refleja en una máxima como objetivo: comprender y no juzgar. No cabe duda de que estamos ante una aportación innovadora y atrevida que ofrece retos.
Conviene recordar aquí la frase de Maurice Maeterlinck: “En cada encrucijada del sendero que lleva al futuro, la tradición ha colocado diez mil hombres para custodiar el pasado”.
Bienvenidos al camino del saber para comprender.
Antonio Labad Alquézar Catedrático de Psiquiatría de la Universidad Rovira –
Este libro es, desde mi punto de vista, el mejor y más completo Tratado de “Psicología facial”, escrito hasta ahora.
No sólo describe y posiblemente descubre al lector, los fundamentos en los que se basa la Psicología facial, sino que además los acompaña, para facilitar su comprensión, de una gran cantidad de fotos de personajes de la vida pública, sin manifestaciones clínicas patológicas y de casos extraídos de su actividad privada, previo consentimiento, a los que aplica los fundamentos teóricos de la Psicología facial para evidenciar las características personales de cada uno de ellos, desde el punto de vista intelectual, emocional e instintivo.
Conozco a Julián Gabarre, autor del libro, desde hace más de cuarenta años cuando dirigía los recursos humanos de una Red Hospitalaria de Psiquiatría y Salud Mental muy importante, en la que aplicaba los fundamentos de la Morfopsicología en la selección de personal con éxito bien contrastado.
Posteriormente dejó dicha actividad, por iniciativa propia, para dedicarse por entero a trasformar los fundamentos comprensivos de la Morfopsicología, desarrollados por su maestro el psiquiatra francés Louis Corman, por unos fundamentos científicos basados en la evidencia. Y que para diferenciarlos, prefiere denominar a esta nueva ciencia “Psicología facial”. Es decir, demostrar que los rasgos que configuran el rostro, se corresponden con la estructura, funcionamiento y neurofisiología del cerebro y que a su vez esa correspondencia se manifiesta en el comportamiento intelectivo, emocional o instintivo de la persona.
Como ha sucedido con muchos campos del saber humano y por supuesto de la medicina, muchas creencias o suposiciones han tenido que ser confirmadas o negadas a través de demostraciones que han supuesto el afianzamiento de nuevos paradigmas científicos.
Eso es lo que motivó a Julián Gabarre a realizar su Tesis Doctoral en la Universidad Autónoma de Barcelona, “Rostro y cerebro: dos caras de una misma realidad” (julio 2010). A partir de entonces ya han sido publicadas varias investigaciones relacionadas con la Psicología facial, en revistas indexadas, por él o discípulos suyos que confirman las hipótesis planteadas.
Que la Morfopsicología cambie de paradigma, es decir deje de ser un modelo comprensivo desde el punto de vista psicológico para convertirse en un modelo científico objetivable, la Psicología facial, ya es una realidad, aunque le quede mucho camino por recorrer.
Antonio Labad Alquézar
Catedrático de Psiquiatría de la Universidad Rovira y Virgili
Ex director médico del Hospital Universitario Institut Pere Mata
Presidente de Honor de la Comisión de Deontología del Colegio Oficial de Médicos de Tarragona.
Presidente del Patronat de la Fundació Pere Mata Terres de l’Ebre